memorias de un día

fotos del viernes



ayer viernes salí por la tarde a hacer fotos. destino cervatos, necesito una foto del interior de la iglesia. al salir de torrelavega, el viento sur hizo que me pareciera bonito el edificio de la seguridad social y paré a hacerle una foto...

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el ambiente de cervetos era umbrío con frío, viento y algo de agua. cuando entré en la iglesia estaban preparándola para una boda, repartiendo folletos por los bancos, con cestos de cosas y flores blancas. empecé a pensar que mi suerte tiene malos momentos. pero, va, una vez aquí por lo menos hago una foto de detalle del abside románico y cuando ya tenía cámara, trípode, cable y objetivo preparados se me apareció el señor

bueno; su representante en esa parte del universo: el cura. me reclamaba permiso para hacer fotos. y me dejó bien claro que no teniéndolo, no podía hacerlas. cuando me marché creo que el cura quedó convencido de haber expulsado del templo a un representante del diablo

así que, por ahora, las representaciones de cervatos que va a haber en mis páginas son del tipo de una de las fotos exteriores que tengo puestas y que aparece en la primera página de resultados si en el buscador de imágenes buscas coito

y me marché hacia palombera, pasando por fontibre donde hice ésta foto de los bellos árboles que por allí hay



cuando entré en argüeso supe que cuando hay mala suerte, hay mala suerte. los coches de los empleados en vez de estar en el aparcamiento, se aparcan a la puerta y una furgoneta destacaba ante el castillo. pude hacer esta foto del patio de armas de lo que ahora es un castillo, que antes no eran más que dos torres unidas. el resultado es mono. adecuado como escenario para una película de castillo



el cielo cubierto y tormentoso me acompañaba todo el tiempo y empecé a subir palombera. me encontré con ésta simpática ternera floral:



y con su mamá:



bajando el puerto empezaron a abundar los caballos:



seguía la bruma y el cielo cubierto, pero el color mejoraba a medida que bajaba el puerto. cuando paré hacer esta foto, al principio del descenso, ví un ciclista aficionado que subía airosamente. le dije hola y el me correspondió con un gesto con una sonrisa encantadora. nos comprendimos. en bici no soy de subir. lo mío es más bien esprintar entre los coches. y, a veces, no salen las palabras por falta de aire. después de más de veinte kilómetros de subida, si el ciclista venía desde abajo, valoré en mucho la amabilidad de su gesto



ya no me acordaba de la mala suerte. todo era más amable



en la nueva señalización de palombera a este monumento le han llamado "monumento de ocejo". en el monumento aparece una lista de nombres que se remata con un "y nueve mártires más anónimos". pensé que es una putada ser mártir desconocido

la estatua gótica, de autor tan desconocido como esos nueve mártires, ha sido reinterpretada con la técnica del spray



y, bajando, está el bosque de hayas



ante esta foto, dadas ciertas analogías visuales, pensé en hablar de la madre tierra. de inmediato me acordé de juan ramón jiménez, cuando dijo: "el primero que dijo que las lágrimas eran perlas fue un genio y el último que lo repitió un idiota", así que solo diré que el pozo del amo es una de las más bellas cascadas de cantabria



bajando el puerto de palombera se llega a "la casa forestal de saja". en ella se puede ver una familia de la zona disecada
esta casa tiene una historia curiosa. estaba abandonada y nadie se acordaba de su existencia hasta que unos mozos la quemaron. a toda prisa las autoridades tomaron medidas en el asunto y han hecho un "centro de interpretación", que ahora proliferan en nuestros bosques, como de antes las setas después de una buena lluvia. el caso es que es muy poco visitada. tal vez las autoridades ya lo preveían y por eso no han puesto papeleras, ahorrándole al sufrido contribuyente un gasto inútil



cuando llegué a cabezón eran cerca de las ocho y las nubes que se veían hacia el oeste anunciaban la posibilidad de un buen atardecer

cuando llegué a san vicente de la barquera vi una barquita que navegaba en las nubes



y empezó a ocurrir lo previsto imprevisto, porque uno puede intuir un buen atardecer, pero el del viernes fue superior



la playa se veía tal que así



en oyambre, ya había muy poca luz, pero unas nubes, una en especial, me estaban exigiendo hacer foto. podía subir la sensibilidad, pero opté por hacer una foto al modo impresionista, movida



y llegué a comillas de noche



...poco quedaba por hacer



un roncito mientras miraba lo hecho. ¡bonita tarde!