viernes, 3 de julio de 2009

es muy noble ese gatucho


"Los ojos de los gatos están mirando por el ojo iluminado de la cerradura de la alcoba del misterio"

esta foto es la quinta y última de una serie; las tres primeras son casi idénticas que ésta; sólo que el gesto del gato es más tenso. de alerta

en la cuarta, el gato mira a algo que ocurre detrás de mí; cuando vuelve de nuevo la mirada a la cámara le hice esta foto en la que su gesto se ha relajado

cuando más conforme con la foto que acababa de hacer me volví me encontré con un gesto sonriente en el rostro de un montañés, de esos de una pieza, que, sin dejar de caminar, me dijo: "le está haciendo fotografías?" y sin casi esperar respuesta añadió: "es muy noble ese gatucho" y siguió caminando como orgulloso. me pareció como si algo emocionado

y como eso me ha ocurrido en un día que google le dedica su logotipo a gómez de la serna, pues este blog se suma a la googlería con la greguería de la cerradura de la alcoba del misterio y...

"...pronto en el tejado se relamían, recordando el ágape de la marquesa, cuando descubrieron a un loro que se movía en libertad sobre un travesaño de metal, atado con una cadena a una pata

los dos gatos saltaron a aquel interior y hubo un rato de revuelo de loro y gato, hasta que bajo el surtidor de plumas rojas, verdes y amarillas sólo quedaron unos huesecillos pelados

¿lorito, estás ahí? -gritó la dueña del loro desde el fondo de la habitación de al lado

gato padre y gato hijo al oír aquello se sintieron perdidos, pero notaron que les acudía a la garganta una inverosímil voz de loro, y los dos contestaron tan al unísono que parecieron un solo loro:

-aquí estamos...

después asustados del fenómeno de su voz, más que de la proximidad de aquella vieja temible, dieron otro salto y volvieron a los tejados

-¡podemos hablar con los hombres!- dijo gato hijo lleno de entusiasmo

-sí...-dijo gato padre- es tradición que el gato que come loro puede hablar un día seguido...

-¡ah, pues tenemos que armar escándalo en algún sitio! ¡vamos a asustar a las porteras y a los porteros, que tan mala vida nos dan!

-vamos

bajaron las escaleras, y al estar en el portal gritaron:

¡portera! ¡portera!

la portera salió a ver quién llamaba, y se quedó despavorida al ver que habían sido los gatos los que habían gritado

salió a la calle tras ellos y vio que se metían en el portal de al lado, donde gritaban lo mismo:

¡portera! ¡portera!

la portera de al lado salió tras ellos con una escoba, y a ella se unió la portera del primer susto, que gritaba:

¡unos gatos que hablan! ¡unos gatos que hablan!

se organizó la persecución de los gatos, y al fin lograron atraparles

todos los chicos y las comadres del barrio gritaban su sentencia:

¡hay que ahorcarles! ¡deben ser unos herejes o unos demonios!

prepararon las cuerdas y se las pasaron por el cuello, colgándoles de un árbol

las últimas palabras de los gatos antes de que se ajustase el nudo corredizo a su gañote fueron:

¡viva la libertad de palabra!..."

...con este fragmento de un cuento de gómez de la serna, el amante de los gatos

0 comentarios:

Publicar un comentario