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no sé; el nombre me parece un poco pretencioso y exagerado. el estilo de lo que últimamente se ve por la capital de esta pequeña región

aparte de los títeres y marionetas había también una comitiva, todos con el mismo traje, que peregrinaba por los espectáculos ... ¡vaya! cada uno con su traje, pero todos iguales. unos ujieres de esos con cascos de penachos hubiera redondeado la comparsa

que los mandamases no debieran robar protagonismo a los títeres es una idea mía. por lo tanto probablemente "que" equivocada












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mil amores

esta es la foto que puse el día pasado en el post titulado la flor y las zarzas. no sabíamos su nombre... pues bien se llama popularmente hierba de san jorge y su nombre científico es centranthus ruber. también se la conoce con el nombre mil amores, amor fino o mil flores. es de la familia de la valeriana y su raíz puede utilizarse como sedante; tal vez por eso sea que se utilice para calmar las discusiones entre enamorados. y esa sea también la razón de su utilización en hechizos de amor o para proteger del rayo, que puede que sean cosas relacionadas

una vez sabido esto, ya más tranquilos, vamos con las fotos del post de hoy que son fotos de miradas... y de flores entre ellas. no hay ningún mensaje en la mezcla, sólo que son fotos que voy haciendo en este momento y su alternancia viene bien para separar las fotos:

paisaje después de la batalla

"veía, escogiendo con cuidado los términos y calculando los efectos, una ventanita abierta sobre un paisaje llano, limpio y vacío. es un páramo, y un estrecho camino, sin bordes ni sombra, desliza sus suaves curvas alternantes hasta perderse de vista. el aire gris pálido no contiene ni un soplo de brisa. a lo lejos puede verse, entre la tierra y el cielo, una especie de comisura que deja escapar en algunos puntos como el exceso de un mundo soleado. se trata de una tarde de otoño, a principios de noviembre probablemente"

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"el campo se abría ante ellos. nada fructificaba, es decir nada útil a los hombres. tampoco estaba muy claro qué era lo que de ese campo pudiera interesar a los animales. los pájaros debían encontrar lombrices. era de forma irregular y estaba rodeado por un seto enclenque, compuesto por viejos troncos de árbol y matojos de zarza. quizás en otoño dieran algunas moras salvajes. una yerba azul y agria disputaba el terreno a los cardos y a las ortigas. las últimas bien pudieran servir de forraje, en realidad. más allá del seto otros campos, de igual aspecto, rodeados por otros setos no menos iguales. ¿cómo se pasaba de un campo al otro? saltando los setos, quizás. una cabra se interesaba caprichosamente por las zarzas. levantada sobre sus patas traseras, las delanteras apoyadas sobre un tocón, rebuscaba las espinas más tiernas. se volvía con petulancia, daba unos pasos furiosos y se inmovilizaba. de vez en cuando daba un saltito, recto en el aire. luego se metía nuevamente en el seto. ¿daría de ese modo la vuelta al campo? ¿o se cansaría antes?

acabarían entendiendo. levantarían edificios. o vendría un cura, con su hisopo, y sería un cementerio. cuando volviera la prosperidad"

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"un camino todavía transitable atraviesa el alto páramo. es el antiguo camino de los ejércitos. corta a lo largo unas extensas turberas, a quinientos metros de altura, o mil, si les gusta más. ya no es posible mayor abandono. algunas fortalezas en ruinas, algunas casas en ruinas. el mar no está muy lejos, los valles que descienden hacia el este permiten verlo, pero no tiene un color mucho más intenso que el cielo que no tiene ninguno, es como una moldura. en los repliegues del páramo hay lagos escondidos, hay que dejar la senda para verlos, unos senderillos llevan hasta ellos, rodeados por altos acantilados. todo parece llano o con suaves colinas, y, sin embargo, se pasa cerca de altos acantilados, sin sospechar su existencia. para colmo, de granito. estraño país. es hacia el oeste donde la sierra alcanza su máxima altura, los picos hacen elevar la mirada a los más perezosos, esos picos desde donde puede verse el páramo sin horizontes, las célebres praderas, el valle de oro. delante de ellos el camino serpentea hasta perderse de vista, hacia el sur. sube, pero nadie lo diría. ya nadie pasa por aquí, de no ser los maniáticos del pintoresquismo o de la caminata. disimulada por el brezo, la turbera atrae con un atractivo difícil de resistir por parte de los mortales. luego, los devora, o la niebla desciende. tampoco la ciudad está lejos, en algunos lugares pueden verse de noche sus luces, su luz, mejor dicho, y de día sus humos. incluso se distingue, en días muy claros, los rompeolas del puerto, de los dos puertos, avanzan brazos minúsculos por el mar vidrioso, se les sabe horizontales, pero se les ve elevados. se ven las islas y los promontorios, todo consiste en ponerse en el lugar adecuado, y por la noche, naturalmente los faros, de luces fijas y giratorias. hasta el cielo azul parece más bajo, visto desde esta llanura, ya puede uno razonar, que la impresión sigue siendo la misma. aquí querría uno acostarse, en un hueco bien forrado con matojos secos, y dormirse, por última vez, una tarde. haría sol, la cabeza reposaría entre la vida minuciosa de los tallos y las corolas, uno se dormiría en el acto, abandonando a toda prisa las cosas más encantadoras. es un cielo sin pájaros, aves rapaces todo lo más, pero no pájaros-pájaros. fin del paisaje descriptivo"

samuel beckett. 19 46

film (parte 1). samuel beckett. 19 64

caballo peli rojo

"¿Sigue lloviendo?, dijo Mercier

De momento no, al parecer, dijo Camier

Y, sin embargo, el aire es húmedo, dijo Mercier

Si no tenemos nada que decirnos, dijo Camier, no nos digamos nada

Tenemos cosas que decirnos, dijo Mercier

Entonces, ¿por qué no nos las decimos?, dijo Camier

Porque no sabemos, dijo Mercier

Entonces callémonos, dijo Camier

Pero lo intentamos, dijo Mercier"

Samuel Beckett

la flor y las zarzas

Esta es una flor de la cuneta de una carretera (por favor, si alguien sabe cómo se llama...); el verde, tan aparente desenfocado, corresponde, en su mayor parte, a zarzas y malas hierbas. Obviamente de estar enfocadas se harían mucho "de notar"

Por otro lado, el desenfoque de parte de la flor sugiere bastante bien el volumen y no sé si sabrás, pero el concepto de volumen corresponde más bien a un aprendizaje a través del tacto, que a una percepción visual. Vaya, que la percepción visual tridimensional es una ilusión.

De las ilusiones es difícil escaparse, como nos dice Gombrich. Por eso es difícil escapar de la ilusión de la visión tridimensional. Por eso muy pronto no te vas a escapar de las pantallas tridimensionales de las que habla Baudrillard y darás otro paso hacia la enajenación a la que ineludiblemente va conduciendo esta sociedad.

Pero, yo, lo digo modestamente, tengo la receta para escapar de esa virtualidad (más Baudrillard) que ha dejado de ser virtual para ser la realidad : cierra un ojo.

Los fotógrafos acostumbramos a cerrar un ojo para "captar" la simulación de una fotografía. Cuando llevas cámara la gente se te queda mirando, pero intuyen algo en relación con la cámara. Pero cuando vas "captando" la vida guiñando un ojo y sin una cámara no podrás escaparte de tu realidad que verás fielmente reflejada en la forma en que te están mirando los que te ven. Imagina cuando, si, como a mí, te gustan los reflejos de los charcos te agachas a "captarlos" y empiezas a mirar alrededor sin llevar cámara.

desenfocado

La imposibilidad que señala Gombrich de ver a la vez las diferentes imágenes en una que sea ambigua se origina en que esas diferentes percepciones se deben a en qué centres tu atención

Pocas aportaciones posteriores han modificado los hallazgos de la llamada Escuela de la Gestalt en lo referente a las percepciones. La propia denominación que adoptan los investigadores de esta corriente sintetiza lo que tal vez fuera una de sus mayores aportaciones, enunciada por ellos como una de las leyes de la percepción: la figura y el fondo. Para percibir algo, una "figura", es preciso que ésta destaque sobre un fondo. Este es el significado de la palabra "gestalt", que puede traducirse como figura, o como forma; pero incluso como cuerpo, apariencia o personaje. Su derivada "gestalten" puede significar diseñar, organizar, conformar, organizar, plasmar, modelar,... que es exactamente lo que hace nuestro cerebro con la percepción de la forma.

Uno de los autores de la gestalt, Rubin, utilizó una imagen que se ha hecho famosa para ejemplificar la cuestión de la figura fondo: la copa de rubin

Según cómo la miremos veremos la copa o dos rostros enfrentados y ello depende de en qué fijemos nuestra atención.

Los mejores retratos fotográficos suelen ser aquellos que presentan a la persona retratada sobre un fondo desenfocado, que es la forma que tiene la fotografía de explotar las leyes de la figura-fondo. No se trata más que de imitar en lo posible el funcionamiento de nuestras percepciones; cuando miramos algo concreto (mira algo concreto), verás que lo que rodea a ese algo (el fondo) aparece "como" desenfocado; y le pongo comillas al como porque no es exactamente desenfocado como en una foto que vemos el fondo, pero el desvanecido con que vemos el fondo se imita bastante bien con el desenfoque.

Aunque parezca lo contrario, que la fotografía tiene la capacidad de reproducir fielmente lo que vemos, la fotografía es un medio pobre que se basa en la ilusión. Pero ese es por otro lado su mayor valor.

El desenfoque (el desvanecimiento del fondo, o del primer plano) va mucho más allá del hecho perceptivo visual o fotográfico. Es cosa que se puede extrapolar a casi todos los aspectos de la vida. También en lo afectivo, por ejemplo, se cumplen leyes parecidas y hay personas que sentimos (percibimos afectivamente) en su propia figura que destaca sobre un fondo (desenfocado). Pero también hay quien no puede hacer esta separación y perciben a los demás, a todos los demás, como un fondo desenfocado. A veces porque sólo se pueden ver a sí mismos como figura. Las más de las ocasiones porque todo para ellos es un confuso desenfoque.

He puesto una foto en la que todo está desenfocado. Pero sólo se ve si amplias la foto pulsando en ella. Ocurre como en las imágenes ambiguas que se pueden percibir de diferente forma según la distancia a la que se perciban. La distancia acaba transformado todo en fondo

una fiesta para los ojos

"La primera tarea de un cuadro es ser una fiesta para los ojos"
Delacroix

Comentando una imagen de esas ambiguas, que según miras ves una cosa u otra, Gombrich nos señala la imposibilidad de ver ambas cosas a la vez y el hecho de que lo que vemos es una ilusión. y sigue:

"la ilusión es difícil de describir o de analizar, ya que, aunque intelectualmente podamos tener conciencia del hecho de que toda experiencia dada tiene que ser una ilusión, no somos, hablando con propiedad, capaces de observarnos a nosotros mismos en cuanto que presa de una ilusión.
Si esta afirmación deja al lector un poco perplejo, siempre tenemos a mano un instrumento de ilusión con el que verificarlo: el espejo del cuarto de baño. Especifico el cuarto de baño porque el experimento a que invito al lector sale mejor si el espejo está un poco empañado por el vapor. Un fascinante ejercicio de representación ilusionista es seguir el contorno de nuestra propia cabeza vista en la superficie del espejo, y luego limpiar el área encerrada por el contorno. Una vez hecho esto, en efecto, nos damos cuenta de lo pequeña que es la imagen que nos da la ilusión de vernos «cara a cara». Para ser precisos, tiene que tener exactamente la mitad del tamaño de la cabeza. No tengo la intención de aburrir al lector con la demostración geométrica de este hecho, aunque básicamente es sencilla: ya que el espejo parecerá siempre situarse a la mitad de la distancia entre mi persona y mi reflejo, la dimensión en su superficie será la mitad de la dimensión de lo reflejado. Pero por muy convincente que resulte la demostración mediante triángulos semejantes, la afirmación es acogida generalmente con franca incredulidad. Y a pesar de toda la geometría, yo mismo sostendría tozudamente que realmente me veo la cabeza (de tamaño natural) al afeitarme, y que el tamaño de la figura en la superficie del espejo es el fantasma. No puedo nadar y guardar la ropa. No puedo disfrutar de una ilusión y observarla"

Ernst H. Gombrich

juegos florales

He hecho algunas fotos de flores y puedo asegurar que son alucinantes. Las flores. Y las fotos.

Cuando trabajas en ellas y las amplías y te vas moviendo por ellas, vas viendo.

Eso me ha decidido a poner una serie de detalles y además más grandes (si las amplías) que otras veces, para que si quieres puedas utilizarlas como fondo de escritorio. Verás que tu vida cambia. Mejorarán tus digestiones, tu cutis y tus sueños, cosas que se ven afectadas por los estreses y locuras varias, beneficio muy necesario en épocas crepusculares

Las flores y estas visiones me han llevado a una vez más pensar en esta extraña situación que vivimos en que el arte se encuentra en las tapas de yogurt o en las de alcantarilla; en la que los artistas sienten vergüenza de fijarse en la naturaleza y el cosmos artístico se reduce al centro comercial, la discoteca o los dibujos animados y, sobre todo, al basurero. Son los valores del arte y en eso se gastan cada vez más dineros públicos. Imagínate a van gogh, modigliani o cortázar en la ventanilla del negociado preguntando por cómo va lo suyo.

Pero sobre todo he pensado en algunas características de la percepción visual en relación con la fotografía de las que voy a hablar con bonitos fondos. No mucho y sólo diré cosas sabidas. Por tanto olvidadas.

libre

sorprendí a espy afinando su guitarra junto a la parada de taxi... libre

tres o cuatro vidas

"dadas tres o cuatro vidas yo hubiera podido llegar a algo"
samuel beckett