viernes, 21 de mayo de 2010

el silencio de la foto


"Un objeto fotografiado no es más que la huella dejada por la desaparición de todo el resto

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La foto preserva el momento de la desaparición, y por tanto el encanto de lo real como de una vida anterior.
El silencio de la foto. Una de sus cualidades más preciosas, a diferencia del cine, de la televisión, de la publicidad, a las que siempre hay que imponer silencio, sin conseguirlo jamás. Silencio de la imagen que prescinde (¡o debería prescindir!) de todo comentario. Pero silencio también del objeto, arrancado del contexto atronador del mundo real. Sean cuales sean la violencia, la velocidad y el ruido que lo rodean, la foto devuelve el objeto a la inmovilidad y al silencio. En plena turbulencia, recrea el equivalente del desierto, de la inmovilidad fenoménica. Es la única manera de cruzar las ciudades en silencio, de cruzar el mundo en silencio.
La foto tiene un carácter obsesivo, narcisista, extático. Es una actividad solitaria. La imagen fotográfica es irreparable, tan irreparable como el estado de las cosas en un momento determinado. Todo retoque, todo arrepentimiento, así como toda puesta en escena, tiene un carácter abominablemente estético. La soledad del sujeto fotográfico en el espacio y el tiempo es correlativa a la soledad del objeto y a su silencio. Lo que se fotografía bien es lo que ha encontrado su identidad de carácter, es decir, que ya no necesita del deseo del otro"
baudrillard