la pregunta fatídica, la caspa de la fotografía...el pensamiento primitivo.
no hay manera que nos libremos de la asociación: una foto...¿de donde será?
la foto, por encima de cualquier otro medio expresivo, lleva implícita una relación con la realidad que resulta insuperable para nuestras mentes. y cuando vemos una foto la pregunta, siempre, es la misma: ¿dónde es?
cuando me preguntan ¿dónde la hiciste?, suelo responder: "por ahí". pero nadie se conforma con una respuesta así e insisten: "pero, bueno, dónde es?" y entonces tengo preparada otra respuesta que es: "no sé. yo no estaba allí". Pero no sirve de nada; al final, con toda la amabilidad de que soy capaz acabo explicando dónde está hecha la foto
hay fotos en las que la ubicación es clara y determinante. ves una foto de la torre eiffel y piensas parís y si te la enseña el fotógrafo aprovechas para contarle tu viaje a esa urbe, que es exactamente lo que el fotógrafo pretendió al hacer la foto: saber cómo te había ido a ti. pero hay otras fotos, como ésta, que el fotógrafo hace buscando un camino hacia la abstracción, hacia la separación nítida entre la foto que hace y la realidad concreta. y el fotógrafo espera tu reacción ante el color, o la composición o , si no eres capaz de percibir el "¡vaya azul!" y te quedas en el terreno de lo concreto, que tu expresión sea "¡valla azul!"
pero no, invariablemente, el fotógrafo escuchará: "¿dónde la has hecho?". incluso ante una foto como ésta
vale; esta foto es de la plaza de cañadio, que como se puede apreciar es una bonita plaza
(este post lo publiqué en mi fotolog, allá por el 2006)
