lunes, 22 de septiembre de 2008

sobre lo evidente



comprender lo evidente, ver lo evidente dicho con más propiedad (lo evidente se ve y mala cosa si se comprende; estaríamos cercenando el sentido de la palabra desde su propia raíz) es cosa que para un adulto no es fácil. es el contenido, fantástico contenido, del cuento "el traje del emperador"

lo e-vidente se nos evidencia siempre más tarde, cuando ya no es. por eso muchos creadores triunfan tiempo después de desaparecidos. cioran se pondrá de moda más tarde, cuando sea "comprendido" y cuando se perciba que nos explica en nuestro mundo "actual":

"para aquel que considera equivalente libertad y vértigo, una fe, venga de donde venga, y aunque fuese antirreligiosa, es una traba salutífera, una cadena deseada, soñada, cuya función será frenar la curiosidad y la fiebre, suspender la angustia de lo indefinido. cuando esta fe triunfe y se instale, lo que resulta inmediatamente es una reducción del número de problemas que debe uno plantearse, así como una disminución casi trágica de las opciones"

en el futuro tendrás un poster de cioran, junto al del ché guevara, al otro lado del de la madre teresa. y cioran te explicará el presente, que ya no es presente porque cioran murió en 1999 y evidencia el presente de finales del siglo pasado, que no es este. el conejo de la chistera del absurdo

todo siglo hace sus aportaciones. este ha comenzado con el teléfono "personal" y el vacío. tal vez estemos en proceso de regenerarnos por el estupor, que vaticinaba cioran por aquí hace unos post´s

2 comentarios:

  1. Decía también Ciorán que un pensador sólo vive en el momento histórico que fecunda y ponía como ejemplo a S. Kierkegaard, que anticipó en el siglo XIX toda la crisis del pensamiento del siglo XX, pero sólo se comprendió cuando esa crisis llegó al punto culminante, cuando autores como Unamuno, Camus y el propio Ciorán supieron desarrollar las implicaciones de su pensamiento.

    Puede ser que Ciorán llegue a fecundar nuestra época, no sólo por la vía del estupor, sino también por la del pensamiento paradójico, por la de la contradicción.
    El estupor comparte con la paradoja su aire de asombro, pero mientras que el primero conlleva una disminución de la actividad de las funciones intelectuales, la paradoja salva a la razón, "salva su honor frente a lo irracional", decía Ciorán.
    Y la salva, porque la libera de su afán sistematizador: "donde aparece la paradoja, muere el sistema y triunfa la vida" y "la paradoja presta a la vida el encanto de un absurdo expresivo".

    Ciorán creía que toda fe, incluida la fe en la razón, es una trampa que reduce el número de nuestros problemas, pero también de nuestras posibilidades, en suma de nuestra libertad.
    La pasión y libertad que se respiran en sus textos, antes que sumirnos en la desesperación, nos sacuden violentamente, nos hacen despertar.

    Ahora bien, no habríamos aprendido mucho de su sabiduría si terminásemos colgando un poster suyo, junto al de cualquiera.
    Mejor esa foto, que puede representar muy bien lo que es una paradoja: "la sonrisa formal de lo irracional"

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  2. anónimo: he llegado al estupor por la paradoja

    es...¡evidente!

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