"era delgada y esbelta...todo el viento de esa mañana (ahora soplaba apenas y no hacía frío) le había pasado por el pelo rubio que recortaba su cara blanca y sombría -dos palabras injustas- y dejaba al mundo de pie y horriblemente solo delante de sus ojos negros, sus ojos que caían sobre las cosas como dos águilas, dos saltos al vacío, dos ráfagas de fango verde. no describo nada, trato más bien de entender. y he dicho dos ráfagas de fango verde"
las babas del diablo
julio cortázar
el viernes, cuando llegué a esta atracción de las ferias me encontré a la primera niña que colgaba de las gomas, la encuadré y seguí su movimiento por comprobar que el objetivo era el adecuado e intentar calcular la velocidad para hacer un "barrido". no iba a hacer foto porque no era un encuadre ni una iluminación apropiada. tuve tiempo poco más que para llevarme la cámara a la cara cuando vi a aquella mujer que se dirigía hacia mí y con gesto severo y tremendo me dijo: "NO. a la niña no le haga fotos". no dije nada y me desplacé hasta encontrar el encuadre adecuado
el sábado, comiendo, conté la anécdota y me explicaron lo que yo intuía: parece ser que la televisión informa que somos muchos los degenerados que andamos haciendo fotos de la niñas de los parques para luego ponerlas en páginas que fomentan la pedofilia. no tengo nada que objetar. sé que en internet hay mucho degenerado metido. en cambio la televisión...
solo se me ocurre decirle a la anónima señora que algo debe andar mal en el mundo cuando le resultan más asquerosas mis fotos que el interminable bombardeo de basura que es la televisión, que seguro que no le parece un riesgo para la niña. el mundo se vuelve loco, pero puedo asegurar que yo no tengo nada que ver. no veo la televisión
La televisión ha creado miedos que no son para esconder los miedos que si deberían estar. Ya hace tiempo aprendí a no hacer carantoñas a un crío desconocido, para no ver la reacción de la imbécil de la madre o del imbécil del padre.
ResponderEliminar